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La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) pidió a las secretarías de Gobernación y de Educación Pública aplicar la ley a los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que han participado en marchas y plantones, abandonando las aulas en perjuicio de miles de menores.
En conferencia de prensa, la presidenta de la UNPF, Consuelo Mendoza García, se refirió a las pláticas en Segob, donde la CNTE pide se les restituyan los sueldos y puestos de trabajo a quienes se les despidió por sus acciones contra la reforma educativa, e indicó que "en cualquier ámbito, quien no trabaja no tiene por qué ganar un sueldo".
Tras dar a conocer que hoy envió al titular de la SEP, Emilio Chuayffet, una carta para solicitar formalmente la inclusión de su organismo en la comisión que redactará las conclusiones de los Foros de Consulta sobre el Modelo Educativo, expuso:
"La ley no tiene por qué no aplicarse a los maestros que no cumplieron con su papel y que han dejado a miles y miles de niños en una problemática terrible, porque no van a poder recuperar el año escolar, por las diferentes circunstancias y los argumentos que ellos han querido dar no cumplieron con su papel laboral y como maestros".
Consuelo Mendoza consideró que el gobierno federal debe hacer cumplir la reforma educativa, sobre todo en un momento en que la materia es un eje transversal en la política. "No debe haber excepciones", exigió.
Por otra parte, recordó que la Iglesia católica en México emitió el documento "Educar para la nueva sociedad", en el que virtió su aportación en el tema educativo que, por supuesto, le interesa.
En ese sentido, se pronunció porque no sólo la católica sino todas las demás Iglesias participen en los foros, en donde se revisará el modelo educativo del país. Recordó que la convocatoria de la SEP incluye absolutamente a todos.
"Ojalá que todas las Iglesias participen, porque también tendrán mucho qué aportar", expuso.
En la opinión de Consuelo Mendoza, el tema de que se imparta religión como una materia dentro de las escuelas, como lo ha solicitado la Conferencia del Episcopado Mexicano, no viola el laicismo ni es una petición de una determinada Iglesia.
Al respecto, puntualizó que "es un derecho que tienen los padres de familia y que se da en casi todos los países. No se trata de imponer ningún tipo de doctrina, de filosofía y, por supuesto, de ideología. Es un derecho a recibir, quienes quieran recibirlo, en las aulas.
En otro tema, ratificó su rechazo al anuncio de que este año no se aplicará la prueba Enlace, que ayudó durante mucho tiempo a medir el avance educativo y que sirvió a los padres también como un medio de consulta para saber cómo es el desarrollo escolar de su hijo.
Ahora, destacó, esta medición se ve truncada y echa abajo un trabajo que permite la medición, la transparencia y el planteamiento de metas si es bien aprovechado.
Confió, sin embargo, en que el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, con su nueva autonomía, tome esta prueba y la perfeccione con la intención de que la sociedad conozca los resultados en materia educativa de una manera transparente, medible y abierta.
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