El exalcalde de Tepalcatepec, Michoacán, Guillermo Valencia Reyes.
Foto: Benjamin Flores
Después de autoexiliarse en Estados Unidos, Guillermo Valencia intentó reasumir hoy sus funciones como alcalde de Tepalcatepec, Michoacán, pero fue detenido.
Por la mañana acudió a la notaría 124 de la municipalidad para firmar los Compromisos por Tepalcatepec, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en el despacho y, a empellones, se lo llevó.
Habitantes y familiares del edil alertaron de inmediato que había sido “levantado” por personas cercanas a Juan José Farías, El Abuelo, entre ellos dos sujetos a quienes identificaron como El Popis y El Iván.
Según los testimonios, los sujetos amenazaron a los presentes y les ordenaron no hablar de lo sucedido o “serían corridos del pueblo”. Posteriormente, relataron, se llevaron a Valencia a la ganadería del poblado y lo golpearon.
Horas después, se desvaneció la versión del supuesto secuestro cuando la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Michoacán informó en su cuenta de Twitter @MichoacanPGJ que el edil fue remitido a las instalaciones del Ministerio Público de Tepalcatepec.
Sin detallar el motivo de la detención, la dependencia aclaró que Valencia fue presentado por integrantes de la Fuerza Rural y afirmó que “su situación se resolverá apegada a Derecho” con respeto a sus derechos humanos y a su integridad.
Valencia acababa de arribar al municipio luego de más de un año de ausencia. Había sido destituido como presidente municipal el pasado 30 de marzo pero salió de Tepalcatepec en mayo del año pasado tras ser acusado por grupos de autodefensa de tener vínculos con el crimen organizado.
Se autoexilio en Estados Unidos con el argumento de que temía por su vida y el 25 de agosto pasado exigió al gobierno federal medidas de seguridad para regresar a sus funciones.
En aquella ocasión dijo que mes y medio antes envió una carta al presidente de México, Enrique Peña Nieto, y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para exigir seguridad para retornar a Tepalcatepec, pues de lo contrario sería asesinado.
“Yo como presidente municipal tengo el derecho de regresar y tengo el derecho de pedirle al gobierno federal que me ayude”, dijo ese día en una entrevista con Radio Fórmula y advirtió que regresaría con o sin seguridad.
Pero no fue todo, también acusó al comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo, de pactar con el crimen organizado y ser realmente quien manda en el estado, y no el gobernador Salvador Jara.
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