En el municipio de Toluca, Estado de México, el cuerpo de Maricruz, una niña de sólo cuatro años de edad que fue asesinada, presentaba perforación de intestino producido por golpes contundentes, además, la autopsia reveló que sufría anemia por falta de alimento, tras ser encontrada sin vida el pasado domingo 21 de agosto.
La niña vivía con sus padres en una vivienda ubicada sobre la calle Balkai en la colonia El Seminario, donde fue hallada muerta, los estudios forenses que le realizaron refieren que presentaba lesiones en la mandíbula, además de golpes en el estómago.
Los hechos ocurrieron luego de ser descubierta en una habitación, sin embargo, las autoridades manejaron el caso con hermetismo, vecinos que acudieron al sitio a ver lo ocurrido indicaron que la menor había sido víctima de violencia familiar.
Ese día, un hombre fue detenido por elementos policíacos aunque no se precisó si tenía algún parentesco con la pequeña, el dictamen médico indica que su cuerpo presentaba varias heridas a la altura del estómago, hematomas en una de las quijadas y mala ingesta de alimentos.
Hasta el momento las instituciones de justicia no han dado a conocer la versión oficial ni refieren si existen reportes de personas detenidas relacionados con este caso a pesar de las condiciones que la niña fue encontrada.
Hace unos días la menor fue entregada en las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO) de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) en la capital mexiquense a unos de sus tíos y velada en las instalaciones del DIF para después ser sepultada.
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