En la capital de Brasil, miles de personas protestaron en demanda de elecciones anticipadas, para reemplazar al Gobierno del presidente Michel Temer, acorralado por un gigantesco escándalo de corrupción y exigir al Congreso que no apruebe sus impopulares medidas de austeridad.
Si Temer renuncia o es depuesto, el Congreso tendría 30 días para elegir a un sucesor que lidere al país hasta las elecciones en el año 2018.
Temer, se negó a renunciar la semana pasada luego de la divulgación de nuevas denuncias de corrupción que lo involucraron a él y a sus principales colaboradores, lo que dejó a su agenda de gobierno al borde del colapso.
Los sindicatos y los partidos de izquierda se niegan a la reforma laboral y a las pensiones planteadas por el oficialismo.
La manifestación más grande, se registró cerca del estadio Mané Garrincha de Brasilia y mucha más gente se fue incorporando en el camino de la marcha hacia el Congreso.
¡Fuera Temer! ¡Elecciones generales ya!", reclamaban los manifestantes en las cercanías del Congreso.
La policía acordonó el Parlamento, donde los legisladores se reunieron para discutir sobre una eventual transición al Gobierno de Temer si el mandatario renuncia o es destituido.
Los partidos que conforman la coalición de Temer están divididos sobre si abandonarla de inmediato o si elegir antes a una figura de consenso que lo reemplace, para avanzar con la agenda de reformas consideradas clave para restaurar la credibilidad y para atraer las inversiones necesarias para reactivar una economía que lleva dos años en recesión.
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