Felipe de Jesús Pérez Luna, alias “El Ojos” y presunto líder de una organización criminal en la delegación Tláhuac, dejó una red criminal antes de morir abatido, que aún opera en el oriente del Valle de México, aunque con un bajo perfil, por la vigilancia que mantienen las autoridades capitalinas y del Estado de México.
Según narcomenudistas que pidieron el anonimato, la distribución de droga no ha cesado en la delegación Tláhuac y en los municipios del oriente del Estado de México, como Chalco y Valle de Chalco, pues los vendedores continúan con la distribución de la droga y comienzan a disputarse la plaza.
Los llamados "dealers" aseguraron que prefieren la obscuridad de la noche para “mover la mercancia” en lugares de difícil acceso para las autoridades, como Asunción, Jardines del Llano y Ampliación San Miguel, donde la pobreza es la única ley.
Para llegar hasta su punto de venta, los clientes tienen que tomar mototaxis con presencia en colonias del Oriente del Estado de México, donde no hay pavimento, ni servicios públicos, como agua y drenaje.
Sin embargo, en Valle de Chalco conocían de la presencia de “El Ojos”, incluso, el alcalde Ramón Montalvo Hernández, reveló que integrantes del grupo que lideraba, intentaron infiltrarse en las fuerzas de seguridad del municipio que gobierna.
Detalló que su administración detectó que al menos cinco personas procedentes de Tláhuac y con documentos falsos, intentaron hacerse pasar por habitantes de este municipio, para ingresar a las filas de la policía local.
Una de las personas que intentó ingresar a la policía de Valles de Chalco, tres semanas después, fue detenido tras una persecución, por haber ejecutado a dos personas en los límites de la carretera Chalco-Tláhuac.
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