• La diputada Beatriz Rojas Martínez (Morena) plantea
reformas a tres leyes generales y al Código Civil Federal.
• Sugiere que sean víctimas indirectas del feminicidio, que
haya reparación del daño y crear un Registro.
Para considerar a las niñas, niños y adolescentes en
situación de orfandad a consecuencia del feminicidio de sus madres, como
víctimas indirectas del delito, proteger sus derechos, y obligar a los tres
órdenes de gobierno a asignar recursos presupuestales para garantizar una
pronta y eficaz asistencia, la diputada Beatriz Rojas Martínez (Morena),
presentó iniciativa.
El documento que modifica las leyes generales de Víctimas,
de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y la de Acceso de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia, y el Código Civil Federal, señala que será primordial
la atención médica, alimentaria, educativa y psicológica de los menores de
edad.
Busca que los protocolos de atención consideren la edad,
desarrollo cognoscitivo y madurez para la implementación de las acciones de
asistencia y protección respectivas, así como la reparación integral del daño,
resguardando en todo momento el interés superior de niñas, niños y
adolescentes.
También, precisa que se extingue o se pierde la patria
potestad por haber sido condenado por delito de feminicidio, y los familiares
del feminicida tampoco podrán ejercer la patria potestad sobre los menores.
Plantea facultar a la Fiscalía General de la República, a
las entidades federativas y la Ciudad de México, para crear un Registro de
niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad por el feminicidio de sus
madres que forme parte del Registro Nacional de Víctimas.
Además, las autoridades competentes se coordinarán a través
de un Protocolo de Atención a Niñas, Niños y Adolescentes en situación de
orfandad como consecuencia del feminicidio de sus madres, a fin de garantizar y
vigilar el cumplimiento de la satisfacción de sus necesidades de alimentación,
educación, atención médica y psicológica.
La iniciativa, enviada para dictamen a las comisiones unidas
de Derechos de la Niñez y Adolescencia y de Igualdad de Género, y para opinión,
a la Comisión de Justicia, menciona que cuando un feminicidio ocurre, los hijos
e hijas de las víctimas de este delito quedan expuestos a mayores niveles de
desprotección y abandono que ponen en riesgo no solo su salud mental, sino
también la vida en su conjunto.
En algunos casos, los familiares se hacen cargo y, en otros,
al no contar con redes de apoyo, deben ingresar a centros donde son
institucionalizados, o inclusive hay ocasiones en las que el propio feminicida
es quien asume su cuidado.
Subraya que, hasta la fecha, es alarmante que no se cuente
con un registro a nivel nacional o estatal sobre cuántos y cuáles son las
condiciones de las niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad por el
feminicidio de sus madres. “No sabemos su cantidad, ni su identidad, mucho
menos sus edades, grado escolar, quiénes quedaron a cargo de ellos o si han
recibido algún tipo de atención médica o psicológica”.
Para el Gobierno Federal y los gobiernos estatales y
municipales, añade, atender a este sector de la infancia debería ser una
prioridad. “No podemos seguirlos ignorando, la realidad de nuestro país,
permeada por esta violencia feminicida brutal y sistemática, ha dejado a muchas
niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad después del asesinato de
sus madres”.
Puntualiza que los gobiernos deben no sólo contarlos e identificarlos, sino también ofrecerles protección y brindarles otro tipo de ayuda, médica y psicológica principalmente, pues muchos de estos niños han atestiguado el asesinato de sus madres y ello implica afectación emocional grave.
No hay comentarios:
Publicar un comentario