Álvaro Pombo: "El papa Francisco es un radical como lo fue Jesús"

El escritor responde a lo que llama el "radicalismo cristiano" "Se acabaron las banalidades retóricas de una Iglesia soberbia e intimidada, celebrando rituales incomprensibles entre columnas de Bernini y frescos de Miguel Ángel"

Presentar a Álvaro Pombo (Santander, 1939) es una tarea titánica. Imposible resumir en cuatro líneas su vasta carrera. Su vida en Londres. Su vida en Madrid. Los premios ganados. O su implicación política en los últimos tiempos. Sus artículos. O su desenfado. Pero entrevistarle es fácil. Y la reciente publicación de su última obra literaria, Quédate con nosotros, señor, porque atardece (Destino), lo facilita aún más. El redactor encargado de esta entrevista tenía claro su cometido: hablar del libro, y desde el libro. Sin embargo se impuso Bergoglio; Francisco; el Papa. La entrevista comienza mal. Una pregunta sobre el libro ("en su último libro habla de la Iglesia. Y de sus escándalos. ¿Son ganas de rememorar, de remover las conciencias o de constatar con una historia ficticia otros hechos más reales?"), desata una respuesta aclaparadora: "Querido Alexis, has leído mal mi último libro". Es verdad. Mal, y rápido. Pombo me explica que, en realidad, ha querido escribir de la santidad de la Iglesia reunida en oración litúrgica en un pequeño convento al sur de Granada. "Se trata de un análisis de la fe cristiana a través de personajes inventados", dice. Y por eso, dejando de lado el pésimo inicio de nuestra conversación, pasamos a tratar terrenos más mundanos. Ratzinger se va y llega Bergoglio, ¿nuevo tiempo? ¿Aire renovado? Se trata, evidentemente, de la más interesante renovación de la Iglesia católica en los últimos mil años. Benedicto XVI acertó por completo al renunciar al papado y pasar a la segunda fila. Hizo ver a todo el universo que el Papa es el siervo de los siervos de Dios y que cumple una función espiritual que es compatible con, en un momento dado, dejar de hacerla y abdicar para que otra persona ocupe su puesto. Ese acto de Benedicto XVI me llenó de admiración y de respeto por Ratzinger y eso es lo que repito aquí ahora. Francisco dice: “¿Quién soy yo para juzgar a los gays?” ¿Cómo juzga usted a Francisco? Me parece un hombre valiente. Lo que el Papa quiere decir con esa frase queda claro en su respuesta a Spadaro: “Cuando Dios mira a una persona homosexual ¿aprueba su existencia con afecto, o la rechaza y la condena? En Buenos Aires –dice el Papa– recibía cartas de homosexuales que son verdaderos heridos sociales porque me dicen que la Iglesia siempre les ha condenado, pero la Iglesia no quiere hacer eso”. Creo que Francisco es un hombre valiente y un creador espiritual. ¿Es Francisco un escándalo? No. Salvo que se hable del escándalo que fue la vida de Jesús de Nazaret, o del escándalo de la cruz. No sólo no es escandaloso, es un cristiano de base. Lo que sí es, respecto a la Iglesia tradicional que conocemos, es un excéntrico, viene del otro lado del mar y de un lugar del planeta lleno de conflictividad social y religiosa. Su actitud es radical en el sentido en que lo fue Francisco de Asís, su homónimo, o Jesús de Nazaret. Estamos, una vez más, ante el radicalismo cristiano. Se acabaron las banalidades retóricas de una Iglesia soberbia e intimidada, celebrando rituales incomprensibles entre columnas de Bernini y frescos de Miguel Ángel. La verdadera Iglesia –según entiendo en Francisco– está en las villas miseria, en las comisarías de policía, con la chusma. Eso está clarísimo en la vida de Francisco de Asís y, por supuesto, en la vida de Jesús. En una sociedad cada vez más secular, ¿dónde queda la religión? En el centro de la experiencia espiritual humana. Ese es el lugar más arriesgado. Sometido a todas la contradicciones de estar en medio del mundo y de hallarse con frecuencia, con las manos sucias. Lo que este Papa ve con claridad es que la religión cristiana sigue siendo el centro que siempre fue, desdibujado por las políticas que tanto ha fascinado a los clérigos de todos los pelajes a lo largo de los siglos. Oyendo a Francisco recuerdo viejos textos literarios: nadie es más competente en asuntos de Dios que el pecador, a no ser el santo. La Iglesia es vocacionalmente santa y a la vez, como ha reconocido el propio papa Francisco, pecadora. Mientras siga en esta línea, hablando de cara al pueblo con esta claridad y vigor, estaremos dentro de la mejor tradición de la espiritualidad cristiana. La Iglesia está cambiando y nosotros, España… ¿qué pasa aquí? Querido Alexis, permíteme que me concentre ahora en el papa Francisco y en la Iglesia católica y deje España de momento a un lado. Si un papa se retira y duplica, ¿queda algo que pueda sorprendernos en el corto plazo? No sé si te entiendo bien. Benedicto se ha retirado pero no hay duplicación. Ahora hay otra personalidad al frente, Francisco. En el corto y en el largo plazo yo confío en que el nuevo Papa nos sorprenda cada día más. ¿Qué le gustaría que anunciara Bergoglio? Me gustaría que anunciara el fin del celibato obligatorio (la castidad seguiría siendo primordial, la castidad matrimonial), y me gustaría que las mujeres tuvieran la oportunidad de acudir a los seminarios y ordenarse sacerdotes. Como dice Francisco esto daría una nueva perspectiva a un mundo espiritual aburridamente masculino. Y dogmático y cabezón como solo pueden serlo los machos alfa purpurados y todo lo que viene detrás. ¿Le importaría resumirme con una frase la España de hoy? No puedo resumir con una frase la España de hoy. Lo dejamos para otra entrevista. Esta entrevista es resplandeciente porque trata de un fenómeno resplandeciente: la experiencia espiritual y eclesial que nos está animando a llevar a cabo el nuevo Papa. Epílogo: Una vez realizadas las preguntas, llega a la redacción la noticia de la entrevista que el Papa ha concedido a una revista jesuita. Los titulares abundan. A la sorpresa le siguen las primeras planas de los diarios. Las reacciones no tardan en llegar. Aviso a Álvaro Pombo, y él responde con las respuestas anteriores y la siguiente nota: Leer más: http://www.lavanguardia.com/vida/20130923/54387822634/alvaro-pombo-papa-francisco-radical-jesus.html#ixzz2maAEZoh9 Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia