Vallejo, “un ciego” ante la insistente violencia de Michoacán

Redacción Revolución 3.0 /

Poco importa que el fin de semana se hayan registrado sendos episodios de violencia en la entidad, o que el mes de mayo haya cerrado con un saldo de 23 muertos, producto de 12 enfrentamientos violentos, para el todavía gobernador, Fausto Vallejo, quien no se percate de los avances en Michoacán es “un ciego, un tonto y un mezquino”. En una pequeña intervención ante los medios, el priista Vallejo se aferró al reconocimiento que, desde su perspectiva, debe hacerse al trabajo del gobierno federal en el estado, luego de que dispusieran de un Comisionado de Seguridad, en la figura de Alfredo Castillo Cervantes, tras el clima de inseguridad que impregnaron organizaciones criminales como Los Caballeros Templarios y la Familia Michoacana. Y es que a pesar de los supuestos esfuerzos que la administración de Peña Nieto presumen han vertido, este fin de semana se produjeron hecho que desdicen los informes de avance y las propias palabras de Vallejo, quien además, al ser cuestionado por su próxima ausencia sólo atinó a responder con un “ya chole con eso”. Ayer por la tarde, durante un partido de futbol, realizado en la comunidad de Aranza, municipio de Paracho, un grupo de sicarios abrió fuego contra tres personas que se encontraban presenciando el partido en las tribunas, ataque que ocasionó su muerte y además hirió a otras tres, entre ellos un niño de 13 años. Según la portavoz de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Magdalena Guzmán, los agresores escaparon y hasta el momento no se sabe de su paradero. Horas después, en la plaza principal de la comunidad Cutzen El Grande, municipio de Turicato se llevó a cabo una balacera que acabó con la vida de dos personas, de acuerdo con información de la PGJE, aunque no se dieron más detalles de la causas, ni de los culpables. Estos dos hechos, sumado al hecho de que mayo ubicó como el mes más violento del año, tal como reportó hoy Revolución TresPuntoCero Michoacán, hacen que las palabras de aún mandatario, sean tomadas únicamente como una negación de la realidad.