Siete terremotos de baja magnitud sacudieron el pasado fin de semana la región central de Oklahoma, una de las que más operaciones de fractura hidráulica o 'fracking' registra en todo el país.
El temblor más fuerte se registró cerca de Langston y alcanzó una magnitud de 4.3 grados en la escala de Ritcher, según el Servicio Geológico de EE.UU.
Esta región ha experimentado un espectacular aumento de seísmos en los últimos cinco años. Los científicos relacionan el rápido aumento del número de terremotos en el estado de Oklahoma con la actividad de cuatro pozos de producción de gas, cuya actividad extractora se lleva a cabo mediante el sistema de 'fracking'.
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