Expertos ucranianos alertan de que el Ejército es incapaz de cumplir sus objetivos

© REUTERS. El Ejército ucraniano, dividido internamente y abocado a la desintegración, es incapaz de actuar en la zona de conflicto en el este, según alertan los principales expertos bélicos del país. La operación militar ucraniana en las regiones de Donetsk y Lugansk, que Kiev llama 'operación antiterrorista', está protagonizada por unos 25.000 hombres no adscritos al Ejército regular. Entre ellos hay miembros de la policía, servicio de seguridad nacional, voluntarios –incluidas unidades militarizadas del partido político y militar Sector Derecho, que están financiadas con los recursos de oligarcas ucranianos– y mercenarios. La cifra contrasta con el reducido número de militares regulares que participan en la operación: sólo 3.000 soldados. En consecuencia, la operación militar de facto no la lleva a cabo el Ejército, sino representantes de otras organizaciones muy bien armados, para los cuales los propios militares son una especie de "apéndice", recoge la agencia Krim-Inform. El ucraniano es un ejército poco uniforme que se halla sometido a un cúmulo de conflictos internos entre representantes de distintos sectores. Los jefes de los destacamentos de la Guardia Nacional de Ucrania, del Ministerio de Asuntos Interiores, del Servicio de Seguridad de Ucrania y del Sector Derecho critican a los militares por su falta de dureza contra los civiles de las regiones de Donetsk y Lugansk. Les recriminan la "renuncia a atacar las ciudades" y "falta de activismo en la limpiezas". Para los jefes de la Guardia nacional y del Sector Derecho "su propio fanatismo" es más importante que la lógica bélica y exigen idéntica actitud de los militares. La constante lucha por el poder existente en el seno del Ejército ucraniano lo conduce a su desintegración. A los citados conflictos se suma la "actitud crítica" que sus miembros han expresado hacia las autoridades en Kiev. En consecuencia, en lugar de un ejército que actúa de manera uniforme, en el este de Ucrania operan grupos sueltos liderados por una especie de caudillos militares. Cumplen solo sobre el papel las disposiciones de Kiev, que consideran meras "recomendaciones".