Un cirujano belga se negó a tratar a una paciente judía con una costilla rota y le aconsejó que se marchase a la Franja de Gaza, donde le tratarían su dolor, según la revista mensual 'Joods Actueel'.
"No voy a ir", espetó el médico al hijo de una mujer estadounidense de 90 años antes de colgar el teléfono. Cuando el hijo volvió a llamar al galeno para requerirle sus servicios, el doctor le respondió: "Envíela a Gaza durante unas horas, se le quitará el dolor". Según 'Joods Actueel', el médico reconoció que tuvo una "reacción emocional".
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