Inicia batalla legal contra alcaldesa de Matamoros

Hay pruebas de que sus escoltas participaron en el homicidio de jóvenes texanos, asegura el papá

El abogado de la familia Alvarado informó que también denunciarán al secretario de Desarrollo Social municipal, Luis Alfredo Biasi. La próxima semana será presentada una denuncia penal contra la alcaldesa de Matamoros, Tamaulipas, Leticia Salazar, y el secretario de Desarrollo Social municipal, Luis Alfredo Biasi, por la desaparición y homicidio de los tres jóvenes estadunidenses en ese municipio, informó el abogado Jorge Rentería. “Con los testigos, ya los escuchamos, ya hablaron en forma privada con nosotros, y tenemos la intención de denunciar formalmente al secretario de Desarrollo Social, Alfredo Biasi, y a la alcaldesa (Leticia Salazar). Las escoltas de los dos ese día estaban juntas.” En entrevista con Adela Micha para Grupo Imagen Multimedia, Jorge Rentería, abogado de los padres de tres jóvenes asesinados en Matamoros, afirmó que existen suficientes elementos para presentar la denuncia penal contra los funcionarios. Por su parte, don Pedro Alvarado, padre de José Ángel, Alejandro y Erika, dijo que los testigos refieren que sus hijos tenían un tiro en la cabeza, pero pudieron haber muerto asfixiados. Relató que cuando localizó las dos camionetas de sus hijos en el estacionamiento de la agencia aduanal, fueron elementos del Grupo Hércules quienes les entregaron las llaves y lo acompañaron hasta su domicilio a dejar las camionetas. “Debemos denunciar formalmente por homicidio a ellos y sus escoltas, porque con lo que están narrando los testigos creemos que hay elementos”, aseveró el abogado Jorge Rentería. Explicó que, según los testigos, los muchachos se encontraban en un restaurante de carne asada cuando elementos del Grupo Hércules llegaron al lugar para detenerlos. “Definitivamente fue una camioneta del municipio, una camioneta de la Marina, con un número económico que está plenamente identificado.” Afirmó que quien dio la orden de llevarse a los hermanos Alvarado fue el copiloto de una camioneta que se separó de la caravana de escoltas.