Araceli Gómez Carbajal, lideresa de la Unión Ganadera del Estado de México, denunció que en algunos supermercados del país venden pavos que llevan años congelados, lo cual afecta la salud de los consumidores.
Manifestó, asimismo, que el hecho que manejen grandes volúmenes de aves que ya tienen tiempo que fueron sacrificadas, representa una competencia desleal para los productores nacionales.
En entrevista, la dirigente de los ganaderos mexiquenses explicó que el Estado de México es relativamente nuevo en cuanto a la producción de pavos, ya que apenas tiene cinco años en la explotación comercial.
Indicó que sus afiliados requieren de apoyos, principalmente de capacitación, ya que desconocen el manejo de los pavos, pues su producción era principalmente para autoconsumo.
Pese a ello, calificó como "bastante buena la actividad, ya que con relación al año pasado la industria ha tenido un crecimiento superior al 50%".
Gómez Carbajal aclaró que esta incipiente industria se registra principalmente en los municipios del norte de la entidad.
"La producción de las aves anda en casi la mitad de la demanda, porque se requiere de recursos económicos y capacidad; también los productores deben entender que se deben capacitar, a fin de que logren un manejo y desarrollo total".
Precisó que entre los proyectos para el próximo año, se encuentra desarrollar los alimentos de manera orgánica, a fin de cuidar nuestra salud.
Con relación al precio, dijo que un pavo mexiquense de doble pechuga y de entre 30 y 35 kilos, se expende entre 300 y 400 pesos.
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