Una hacienda catalana recaudaría entre 70.000 y 100.000 millones

La agencia necesitaría más de 7.000 empleados, según el informe entregado al Govern | El Consell Assessor per a la Transició Nacional propone reforzar los servicios de inteligencia y ciberseguridad

La hacienda propia de una Catalunya independiente podría recaudar entre 70.000 y 100.000 millones de euros al año -que sería la capacidad tributaria de los contribuyentes catalanes-, según un informe sobre la administración tributaria elaborado por el Consell Assessor per a la Transició Nacional (CATN) que ayer entregó al Govern. Un informe que también explica que la Agència Tributària de Catalunya necesitaría entre 7.000 y 8.000 empleados públicos y que su presupuesto sería de 400 millones al año. La previsión de ingresos tiene diversas posibilidades: si, partiendo de que la cifra del PIB de Catalunya es de unos 200,000 millones de euros anuales, se aplicara la media de la presión fiscal del Estado español durante los últimos cinco años (34%), los ingresos por todos los conceptos tributarios, incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social, se situarían en unos 70.000 millones; si se calculara según la presión fiscal media de la UE (40%), crecerían hasta 80.000 millones; y si se tuviera en cuenta la tasa de los países europeos que más recaudan (45% en Francia y 50% en Suecia), se elevarían a 100.000 millones. En todos los casos una cantidad muy superior a la actual, en la que la única referencia son los aproximadamente 17.000 millones de euros anuales en impuestos que se recaudan en Catalunya. El informe señala que la plantilla óptima de la Agència Tributària de Catalunya para poder llevar a cabo estos cometidos sería de entre 7.000 y 8.000 empleados públicos -de acuerdo con la ratio de la UE de 1.000 trabajadores dedicados a la gestión tributaria por cada millón de habitantes-, de los que actualmente ya existen algo más de 5.000 entre las distintas administraciones tributarias que operan en Catalunya. Y también especifica que debería contar con entre 200 y 300 inspectores y entre 300 y 500 mossos d'esquadra especializados en la lucha contra la delincuencia fiscal y el control de las aduanas. Además de la agencia tributaria, la estructura de la administración tributaria de una Catalunya independiente debería completarse con un consejo fiscal, un instituto de estudios tributarios, una dirección general de tributos y una junta de tributos. El CATN establece, en cualquier caso, dos posibles caminos para la constitución de una hacienda propia de Catalunya. Uno pactado con el Estado español, que implicaría la constitución del consorcio tributario entre las dos partes que prevé el Estatut, la cesión de todos los impuestos a la Generalitat, el acceso a la tesorería tributaria, y el traspaso de los medios personales, materiales y tecnológicos, entre ellos los datos de los contribuyentes catalanes. El otro, en el caso de que no hubiese acuerdo, pasaría por la actuación unilateral de la Generalitat y no sería, a juicio de Carles Viver Pi-Sunyer, presidente del CATN y director del Institut d'Estudis Autonòmics (IEA), el más deseable. "El primer objetivo de la nueva administración tributaria tiene que ser garantizar la continuidad del flujo monetario", explicó, y argumentó que resultaría más fácil conseguirlo de común acuerdo que sin él. El informe sobre la administración tributaria no fue el único que el CATN entregó al Govern. En otro sobre las tecnologías de la información y la comunicación propone reforzar los servicios de inteligencia y ciberseguridad -en la actualidad existe el polémico Centre de Seguretat de la Informació de Catalunya (Cesicat)- para investigar y prevenir ataques cibernéticos en Catalunya.