Un trepidante y rápido encierro inauguró este lunes las carreras de San Fermín de Pamplona, en la que se registraron cuatro heridos, uno de ellos cornado por una asta de toro // Foto: AFP
En 2 minutos y 25 segundos, los cinco toros de la ganadería andaluza Torrestrella hicieron el recorrido de 848,6 metros por las calles de Pamplona, acompañados por miles de corredores, experimentados o novicios, con algunos temerarios tratando de acercarse lo máximo posible a los enormes animales.
En esta ocasión solo fueron cinco los toros y no seis como es habitual porque uno de ellos quedó herido al resbalar el domingo en un encierrillo.
Foto: AFP
Uno de los corredores fue herido por una cornada cuando un toro se separó del grupo, y otras tres personas fueron hospitalizados por traumatismos, indicó en un comunicado la organización.
A su llegada, los corredores destacaban la rapidez del encierro, el primero de los ocho que se celebrarán a lo largo de estos sanfermines.
“Fue muy, muy rápido. Mucho más de lo que esperaba. Fue una locura, con mucha más gente de la que pensaba”, resumía Collin Goyman, un canadiense de 32 años al terminar el primer encierro de su vida.
“Ha sido una carrera muy bonita, fue limpia, los toros no hicieron ningún extraño, no cayeron”, comentaba un corredor experto, Jaime Morcillo, un “banderillero” procedente de Albacete, en el sur de España.
A sus 36 años, participa por quinta vez en los sanfermines y para él es “de lo más grande que hay”.
Hasta el 14 de julio, cada mañana a las 08H00 locales, miles de corredores se lanzarán por el peligroso recorrido de estos encierros de toros que dan vida a las fiestas de San Fermín.
Conocidas mundialmente, estas fiestas atraen cada año a miles de personas vestidas de rojo y blanco a la capital de Navarra procedentes de todos los confines de España y también del extranjero, especialmente franceses, italianos, estadounidenses, australianos y canadienses. (AFP)
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