En la Ciudad de México un grupo de cirujanos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) completó operaciones a pesar de que ocurría el sismo el martes pasado.
Ejemplo de ellos es cuando el neurocirujano Juan Carlos González Gutiérrez y su equipo realizaban una operación de cerebro en el quirófano de la sala 11. A pesar del movimiento, caída de objetos y la interrupción de la energía eléctrica el médico nunca soltó al paciente, cumpliendo con su responsabilidad de protegerlo.
El neurocirujano Juan Carlos González Gutiérrez relató que el temor estaba presente, pero la reacción fue proteger al paciente y a los miembros del quirófano, pues se trataba de una cirugía que requería mucha precisión y cuidado en el manejo, ya que el cerebro es un órgano sensible; estuvieron ahí hasta el último minuto de la cirugía.
González Gutiérrez tomó la decisión de agarrar una compresa y proteger el cerebro del paciente porque estaba expuesto, además de resguardar el equipo, la indumentaria y un microscopio; después del temblor se reincorporaron y continuaron con la operación hasta concluirla.
En el caso de la doctora María del Pilar Rivera, realizaba una operación de abdomen en otro quirófano.
La cirujana del hospital de especialidades Siglo XXI IMSS, comentó que tuvieron que sujetar una máquina de anestesia y agarrar el equipo de electrocirugía, además de estar pendiente que no se moviera la mesa quirúrgica; el sismo provocó miedo, pero la adrenalina permitió cumplir con la operación.
El doctor Salomón operaba a una mujer que tenía una infección severa en las vías respiratorias sumado a una complicación en el corazón.
El cirujano del hospital de especialidades Siglo XXI, IMSS, dijo que lo primero que pasa por la mente es la familia, "pero después pienso que mi responsabilidad es proteger a mi paciente", otro profesionista estará haciendo lo mismo con sus familiares.
El paciente del doctor Roberto Madrigal era operado de colitis isquémica.
Roberto Madrigal, cirujano del hospital de especialidades Siglo XXI IMSS, indicó que un microscopio se azotó por el temblor, las luces se apagaron, se escuchaban personas gritando; afirmó que si se iban el paciente hubiera fallecido.
Los médicos lograron concluir las cirugías y mantener a salvo a los pacientes, vieron todos los destrozos al salir de los quirófanos, pero les quedó la satisfacción de haber podido salvar 6 vidas en medio de una tragedia y de arriesgar la suya.
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