El Aeropuerto traerá consecuencias ambientales irreversibles, insistieron.
Este instituto político continuará defendiendo el medio ambiente.
La DNE, integrada por Adriana Díaz, Ángel Ávila, Karen Quiroga, Fernando Belaunzarán, Camerino Márquez, Estephany Santiago y Arturo Prida, detalló que su edificación traerá consecuencias ambientales irreversibles sin posibilidad de mitigación, ya que a pesar de las modificaciones hechas al plano original una ruta del aeropuerto coincide con el Cerro de Paula.
Dijeron que la administración federal no contempla la contaminación auditiva que se generará en la región, además el agua que se utilizará se pretende extraer de mantos acuíferos de Cuautitlán-Pachuca.
Agregaron que no se cuenta con estudio de conteo de los cedros que existen en la zona, del riesgo aviar, ni de la contaminación que se generará, lo que se evidencía que la manifestación de impacto ambiental no está sustentada técnicamente pese a las adecuaciones al proyecto original.
Por tanto, la dirigencia nacional cuestionó la emisión de los permisos, pues aseguraron que existen pruebas donde se revela que funcionarios de la propia Semarnat se dijeron presionados “de arriba” para que avalaran el aeropuerto sin cumplir con todos los requerimientos.
Pese a ello, refirieron, se otorgó la autorización luego de que el presidente señalara que Medio Ambiente aún no entregaba el permiso. “Es evidente que a López Obrador no le importa pasar sobre las leyes y las normatividades, con tal de cumplir con sus proyectos faraónicos que solo buscan clientelismo político para beneficiarse a sí mismo y a su partido”, expresaron.
En ese sentido, el PRD reiteró su oposición a la construcción del Aeropuerto Santa Lucía, al considerarlo inviable en materia ambiental y en términos de movilidad, por lo que anunció que continuará de la mano con organizaciones civiles y ambientales impulsando la defensa del medio ambiente en la zona.
Finalmente, exigieron al Gobierno Federal cumpla a cabalidad las medidas de mitigación y los estudios de impacto ambiental que establece la autorización que emitió la Semarnat.
“No podemos permitir que por sus proyectos al vapor y sin sustento se genere un daño ambiental irreversible y afecte la movilidad en las zonas aledañas, pues solo existiría una ruta de conexión. Es inverosímil que desde un inicio no se haya contemplado el Cerro de Santa Lucía, con eso se evidenció que ese proyecto no cuenta con sustento técnico y nos estamos enfrentando a la terquedad del mandatario federal”, concluyeron.
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