El número de víctimas mortales, por los deslaves e inundaciones en Sri Lanka, supera las 200 personas, afirmó el gobierno, mientras que otras 96, siguen desaparecidas.
El Centro de Gestión de Desastres, explicó que hasta el momento, 202 personas fueron declaradas muertas. Más de 77 mil habitantes están desplazados y alrededor de mil 500 casas quedaron destrozadas, cuando las lluvias que comenzaron a anegar el sur y oeste de la Isla del Océano Índico, el pasado viernes.
El ejército, la marina y la fuerza aérea del país, mantienen la operación de búsqueda y rescate con la ayuda de buzos y marines de India.
De acuerdo con la oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Sri Lanka, 16 hospitales afectados de forma directa por las inundaciones o los deslaves, fueron desalojados de forma parcial o completa.
La ONU señaló que ante el aumento del número de desplazados y la falta de espacio en los albergues temporales, muchos están en riesgo de contraer enfermedades. Este año, Sri Lanka experimentó un importante incremento del dengue, una enfermedad transmitida por la picadura de un mosquito, con más de 125 muertos.
La ONU, Australia, Japón y Pakistán realizaron donaciones a la isla, incluyendo pastillas potabilizadoras de agua y tiendas de campaña. Estados Unidos y China, también se comprometieron a ayudar.
Los deslaves se han vuelto habituales, durante la temporada de monzones, ante la intensa deforestación de la isla para el cultivo de té y caucho. En mayo del año pasado, una enorme avalancha mató a más de 100 personas en el centro del país.
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