El consumo de tabaco es un problema de salud pública mundial, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la segunda causa de muerte, tomando en cuenta que en promedio cinco millones de personas mueren por año y estas cifras se duplicarán en menos de 10 años.
La doctora Alicia Haydee Mendoza Carmona cardióloga adscrita al Hospital General Regional 251 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Estado de México Poniente, resaltó que a la magnitud de la epidemia, deben agregarse los costos elevados consecutivos al consumo de tabaco, los cuales incluyen los de atención a enfermedades secundarias del tabaquismo, la muerte en edades productivas y la disminución de efectividad en los enfermos.
Señaló que la nicotina se distribuye con rapidez en el cuerpo llegando al cerebro en diez segundos posteriores a la inhalación. Esto estimula la producción de adrenalina por las glándulas suprarrenales, lo que provoca una descarga de glucosa, que incrementa la presión sanguínea, la respiración y el ritmo cardiaco.
El consumo de tabaco, se asocia a enfermedades como cáncer de pulmón, cardiovasculares y pulmonar obstructiva crónica, son las de mayor incidencia.
Asimismo padecimientos respiratorios como bronquitis crónica y enfisema, cerebrovasculares, como aneurisma, hipertensión y problemas circulatorios.
Indicó que cada vez es más temprana la edad de inicio de consumo de tabaco se comienza entre los 10 y 14 años de edad. Asimismo la prevalencia de acuerdo al sexo es de 45.3 por ciento en hombre y un 18.4 por ciento en mujeres.
La especialista del IMSS Estado de México Poniente concluyó que en esta delegación se llevan a cabo acciones, para retrasar la edad de inicio de consumo, incrementar la protección a los no fumadores y fomentar la interrupción de este dañino y peligroso hábito.
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