Javier Méndez Ovalle, joven que asesinó y descuartizó a una chica de 17 años de edad, en la Ciudad de México (CDMX) fue sentenciado a 50 años en prisión.
A cuatro años del homicidio, el juez del Séptimo Penal del Reclusorio Norte, también condenó a Méndez a pagar 323 mil 800 pesos por reparación del daño, 128 mil 400 pesos por daño moral a los padres y 3 mil 885 pesos por gastos funerarios.
Cabe recordar que en junio de 2013, Javier conoció a su víctima, Sandra Camacho, a través de Facebook y la convenció de encontrarse luego de que ella se sintiera afligida por no haber pasado el examen de ingreso a la UNAM.
Bajo la promesa de que le conseguiría trabajo como edecán, la chica accedió a encontrarse con el ahora sentenciado en la estación Tlatelolco del Sistema del Transporte Colectivo (STC) Metro el 28 de junio de 2013.
De acuerdo con su declaración, Javier Méndez llevó a Sandra al cine y luego a su departamento en la Unidad Habitacional Tlatelolco, donde iniciaron una discusión porque ella no le creyó que era un “niño genio” e iría a estudiar a Alemania.
Cegado por el enojo, Méndez estranguló a la jovencita y tras descuartizarla tiró el cuerpo en los contenedores de basura de la unidad, donde fueron hallados el 30 de junio.
Para ese entonces, el alumno de excelencia huyó a San Juan del Río, Querétaro, donde laboraba bajo el nombre de José Carlos en una cafetería, con la excusa de querer ahorrar para pagarse la carrera de ingeniería.
Fue en agosto de 2014 que Javier fue detenido e iniciado su proceso por el delito de homicidio.
Cabe mencionar que el joven era un alumno destacado, obteniendo medallas de oro y bronce en la Olimpiada Nacional y de Física en Estonia, además de que sí había conseguido una beca para estudiar en Alemania.
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