En los últimos tres años, la cafeticultura mexiquense ha cobrado importancia a nivel nacional, con la renovación de los huertos viejos que permiten ofrecer al consumidor final, una mejor calidad de grano, que sea competitivo con la producción de los estados de Veracruz y Chiapas.
Eduardo Orihuela Belmonte, subdirector de Estudios de Mercado de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Estado de México, aseveró que esto es resultado del clima, altura y humedad que persisten en municipios como Amatepec, San Simón de Guerrero, Tejupilco, Temascaltepec y Tlatlaya, así como en la Zona de los Volcanes, donde se ubica Tepetlixpa.
De acuerdo con el censo de la dependencia estatal, en dichos municipios se cuentan hasta con 600 productores de café, cuyo producto es altamente reconocido y aceptado en el mercado local y nacional.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), hasta hace dos años, México ocupaba la novena posición en producción de café a nivel mundial, siendo los mayores productores Chiapas, Oaxaca, Puebla y Veracruz.
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