• El área escolar de la cabecera municipal, pasó súbitamente a " impactante zona del delito”, a diario asaltan a mano armada a jóvenes estudiantes a todas horas del día, dentro de un igual, perímetro en franco desastre urbano.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 23 de noviembre del 2017.- Aún y cuando la demanda al gobierno de Olvera respecto a brindar seguridad en centros escolares, los robos a mano armada a estudiantes continúan.
La omisión es clara, y día a día al menos en los centros educativos de todos los niveles de la cabecera municipal y/o Naucalpan centro, es de completo riesgo.
La tragedia invade a jóvenes preparatorianos, de secundaria o primaria, en el que se tienen numerosos casos de asaltos violentos.
El registro, despojo de celulares, relojes y carteras e incluso, dejarlos sin dinero para su pasaje de regreso a casa en el mejor de los casos.
En los entornos, de sobremanera en Avenida Universidad, Calzada de “Los Arcos y de Los Remedios”, la falta de presencia policíaca ha hecho posible que la delincuencia aumente.
De igual manera, y entre las colonias Adolfo López Mateos, Ramos Millán y San Bartolo, en el que se encuentran edificados numerosos colegios, el nivel de inseguridad es sumamente alto.
Aunado a ello, el completo desorden urbano, el tránsito vehicular insoportable al tener solo una vialidad para desfogar la circulación que viene de las zonas altas de “La Loma Colorada”.
Asimismo, el no contar con un programa de movilidad y vialidad en el área que continuamente registra importantes accidentes entre automovilistas y atropellamientos a transeúntes.
Por otra parte, el área o perímetro escolar es un total “desmadre”, cada quien hace lo que les viene en gana. Es una precisamente zona de impunidad, corrupción, delincuencia y crimen.
Es un espacio público en el completo abandono, sin alumbrado, aseo público, clareo; una superficie llena de hoyos, basura y “mierda”, además de una ausencia de una política de prevención.
Lo peor, es que la mayoría lo sabe y nadie toma cartas en el asunto para proteger, dar seguridad a estudiantes y mantener la tranquilidad a padres de familia y comunidad en general.
Hace unos días, la exigencia de directivos y padres de familia de la preparatoria pública 323, en el que afuera de la escuela, los jóvenes son asaltados, frente a la gente o en la tiendita cercana y sobre las inmediaciones del colegio público.
NAUCALPAN Méx., a 23 de noviembre del 2017.- Aún y cuando la demanda al gobierno de Olvera respecto a brindar seguridad en centros escolares, los robos a mano armada a estudiantes continúan.
La omisión es clara, y día a día al menos en los centros educativos de todos los niveles de la cabecera municipal y/o Naucalpan centro, es de completo riesgo.
La tragedia invade a jóvenes preparatorianos, de secundaria o primaria, en el que se tienen numerosos casos de asaltos violentos.
El registro, despojo de celulares, relojes y carteras e incluso, dejarlos sin dinero para su pasaje de regreso a casa en el mejor de los casos.
En los entornos, de sobremanera en Avenida Universidad, Calzada de “Los Arcos y de Los Remedios”, la falta de presencia policíaca ha hecho posible que la delincuencia aumente.
De igual manera, y entre las colonias Adolfo López Mateos, Ramos Millán y San Bartolo, en el que se encuentran edificados numerosos colegios, el nivel de inseguridad es sumamente alto.
Aunado a ello, el completo desorden urbano, el tránsito vehicular insoportable al tener solo una vialidad para desfogar la circulación que viene de las zonas altas de “La Loma Colorada”.
Asimismo, el no contar con un programa de movilidad y vialidad en el área que continuamente registra importantes accidentes entre automovilistas y atropellamientos a transeúntes.
Por otra parte, el área o perímetro escolar es un total “desmadre”, cada quien hace lo que les viene en gana. Es una precisamente zona de impunidad, corrupción, delincuencia y crimen.
Es un espacio público en el completo abandono, sin alumbrado, aseo público, clareo; una superficie llena de hoyos, basura y “mierda”, además de una ausencia de una política de prevención.
Lo peor, es que la mayoría lo sabe y nadie toma cartas en el asunto para proteger, dar seguridad a estudiantes y mantener la tranquilidad a padres de familia y comunidad en general.
Hace unos días, la exigencia de directivos y padres de familia de la preparatoria pública 323, en el que afuera de la escuela, los jóvenes son asaltados, frente a la gente o en la tiendita cercana y sobre las inmediaciones del colegio público.
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