Los desastres del 'castigo' a Gaza tal y como lo inspiró un rabino israelí

Mientras el sermón de un rabino jefe radical exhorta a destruir toda la Franja de Gaza y "castigar a la población", las Fuerzas Armadas de Israel lo hacen barrio por barrio, sumando a decenas de civiles a la lista de víctimas mortales cada día. Así lo demuestra una grabación audiovisual hecha por dos testigos en Gaza en pleno ataque de los militares israelíes contra uno de los distritos del enclave palestino. El vídeo transmite el terror que experimentan los vecinos mientras corren de un portal a otro en un intento de ponerse a salvo ante la lluvia de balas y proyectiles disparados por los israelíes. Mientras tanto, Dov Lior, el rabino jefe de Hebrón y Kiryat Arba, grupo de asentamientos hebreos en Cisjordania, justificó en un mensaje todas las tácticas aplicadas por Israel en el operativo Borde Protector. A su juicio, tanto la presión económica como el exterminio de civiles se ajustan a la ley marcial y a la ley divina. "En tiempos de guerra —sostuvo— a la nación agredida se le permite castigar a la población del enemigo con aquellas medidas que considere apropiadas, como el corte del suministro eléctrico. Puede también bombardear toda la zona que indique el ministro militar sin poner en peligro por negligencia a los soldados", señaló en su sermón citado por el periódico 'The Jerusalem Post'. Y agregó que son admisibles todas las "medidas disuasorias para exterminar al enemigo". Dov Lior es conocido como uno de los líderes religiosos más radicales del judaísmo. Fue el padre espiritual del extremista judío Yigal Amir, quien asesinó en 1995 al primer ministro de Israel y premio nobel de la paz Isaac Rabin por haber firmado en Oslo un acuerdo de paz con Palestina, que amplió las zonas bajo el control de Palestina en Cisjordania. En las primeras horas de este jueves el balance de muertos en Gaza superó los 700 después de que el fuego indiscriminado de los carros blindados de Israel acabara con la vida de 16 personas, incluidos seis miembros de una misma familia. Otros más de 4.500 palestinos han resultado heridos.